jueves, 31 de enero de 2008
10 COSAS QUE DIOS 'NO' TE PREGUNTARA
miércoles, 30 de enero de 2008
SAN EXPEDITO,EL PATRONO DE LO IMPOSIBLE

lunes, 28 de enero de 2008
jueves, 24 de enero de 2008
CRUZ ROJA
miércoles, 23 de enero de 2008
lunes, 21 de enero de 2008
Creo En Tí
Señor, Tu siempre me has dado la fuerza necesaria, y aúnque débil, creo en Ti.
Señor, Tu siempre me has dado la paz de cada día,y aúnque angustiado, creo en Ti.
Señor,Tu siempre me has guardado en la prueba,y aúnque estoy en ella, creo en Ti.
Señor, Tu siempre has alumbrado mis tinieblas,y aúnque no tengo luz, creo en Ti.
Amén!
sábado, 19 de enero de 2008
San Mario
El creyente es como una flor que se abre para embellecer y perfumar el ambiente en el que vive. Le corresponde sembrar, regar y esperar en la Providencia de Dios.En las recuentes investigaciones que ha llevado a cabo Mario Besson, se han encontrado noticias seguras acerca de la vida y de las obras apostólicas de san Mario.Por lo que dice, parece ser que nació en el año 530, y que llegó a ser obispo de Aventicum en el 574.En el 587 tomó parte activa en el concilio de Macon.En ese mismo año consagró una iglesia dedicada a la Virgen de Payerne.Para mayor seguridad de su persona, lo trasladaron a Aventicum como obispo. Había luchas políticas e inseguridad social.Murió aquí en el año 594. Lo enterraron en la iglesia de san Tirso, pero más tarde se llamó de san Mario.Su culto empezó a ponerse en práctica al principios del primer milenio.Su representación como obispo no aparece hasta el siglo XVI. Una veces aparece con una palma y ornamentos episcopales y el título de mártir.La diócesis de Lausana y de Basilea, Suiza, lo festejan el 31 de diciembre.Mario es el autor de una crónica de san Próspero. Es un documento muy exacto, breve y precioso para los históricos.Basten estas notas para hacerse una idea de cómo estaba Italia y el Oriente, los reinos francos y el de Borgoña.¡Felicidades a quien lleve este nombre!¡Feliz final de Año!“Si el enfermo se avergüenza de descubrir su llaga al médico, la medicina no cura lo que ignora” (San Jerónimo).

jueves, 17 de enero de 2008
San Antonio Abad
Durante una celebración Eucarística escucho las Palabras de Jesús: "Si quieres ser perfecto, ve y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres". Al morir sus padres, San Antonio entregó su hermana al cuidado de las vírgenes consagradas , distribuyó sus bienes entre los pobres y se retiró al desierto, donde comenzó a llevar una vida de penitencia. Hizo vida eremítica en el desierto, junto a un cierto experto llamado Pablo. Después vivió junto a un cementerio, siendo testigo de la vida de Jesús que vence el temor a la muerte.
Organizó comunidades de oración y trabajo. Pero prefirió retirarse de nuevo al desierto. Allí logró conciliar la vida solitaria con la dirección de un monasterio. Viajó a Alejandría para apoyar la fe católica ante las herejía arriana.
Tuvo muchos discípulos; trabajó en favor de la Iglesia, confortando a los confesores de la fe durante la persecución de Diocleciano, y apoyando a san Atanasio en sus luchas contra los arrianos.
Una colección de anécdotas, conocida como "apotegmas" demuestra su espiritualidad evangélica clara e incisiva.Murió hacia el año 356, en el monte Colzim, próximo al mar Rojo. Se dice que de avanzada edad pero no se conoce su fecha de nacimiento.
Patrón de tejedores de cestos, fabricantes de pinceles, cementerios, carniceros, animales domésticos.

lunes, 14 de enero de 2008
Himno de los Mártires de Barbastro
domingo, 13 de enero de 2008
Santa Macrina
sábado, 12 de enero de 2008
jueves, 10 de enero de 2008
Oración De Adoración Al Espíritu Santo
Y humildemente os suplico en nombre de vuestra inmaculada Esposa, me otorguéis la gracia de perdonarme todos los gravísimos pecados que hé cometido desde el primer instante en que pude pecar; hasta el presente, de los cuales me duelo infinitamente, con propósito de morir antes que volver mas a ofender a vuestra divina Majestad; y por los altísimos méritos y eficacísima proteccion de vuestra amantísima Esposa os suplico me concedais a mí y a nosotros el preciosísimo don de vuestra gracia y divino amor, otorgándome aquellas luces y particulares auxilios con los cuales vuestra eterna Providencia ha predeterminado salvarme, y conducirme a sí.
Amén!