sábado, 20 de junio de 2009

EVANGELIO domingo 21 Junio 2009



Duodécimo Domingo del Tiempo Ordinario



San Luis Gonzaga



Leer el comentario del Evangelio por Catecismo de la Iglesia Católica : «¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»



Lecturas



Job 38,1.8-11. El Señor respondió a Job desde la tempestad, diciendo: ¿Quién encerró con dos puertas al mar, cuando él salía a borbotones del seno materno, cuando le puse una nube por vestido y por pañales, densos nubarrones? Yo tracé un límite alrededor de él, le puse cerrojos y puertas, y le dije: "Llegarás hasta aquí y no pasarás; aquí se quebrará la soberbia de tus olas".



Salmo 107(106),23-24.25-26.28-29.30-31. Los que viajaron en barco por el mar, para traficar por las aguas inmensas,
contemplaron las obras del Señor, sus maravillas en el océano profundo. Con su palabra desató un vendaval, que encrespaba las olas del océano: ellos subían hasta el cielo, bajaban al abismo, se sentían desfallecer por el mareo, Pero en la angustia invocaron al Señor, y él los libró de sus tribulaciones: cambió el huracán en una brisa suave y se aplacaron las olas del mar; entonces se alegraron de aquella calma, y el Señor los condujo al puerto deseado. Den gracias al Señor por su misericordia y por sus maravillas en favor de los hombres:



San Pablo a los Corintios 2 5,14-17. Porque el amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así. El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.



Marcos 4,35-41. Al atardecer de ese mismo día, les dijo: "Crucemos a la otra orilla". Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. Lo despertaron y le dijeron: "¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?". Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: "¡Silencio! ¡Cállate!". El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: "¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?". Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: "¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?".



Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por



Catecismo de la Iglesia Católica § 280, 288-292



«¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»



La creación es el fundamento de «todos los designios salvíficos de Dios», «el comienzo de la historia de la salvación» que culmina en Cristo. Inversamente, el misterio de Cristo es la luz decisiva sobre el misterio de la creación; revela el fin en vista del cual, «al principio, Dios creó el cielo y la tierra» (Gn 1,1): desde el principio Dios preveía la gloria de la nueva creación en Cristo (Rm 8, 18-23)... La revelación de la creación es inseparable de la revelación y de la realización de la Alianza del Dios único, con su Pueblo. La creación es revelada como el primer paso hacia esta Alianza, como el primero y universal testimonio del amor todopoderoso de Dios... «En el principio Dios creó el cielo y la tierra»... «En el principio existía el Verbo... y el Verbo era Dios... Todo fue hecho por él y sin él nada ha sido hecho» (Jn 1, 1-3). El Nuevo Testamento revela que Dios creó todo por el Verbo Eterno, su Hijo amado. «En Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra... todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo y todo tiene en él su consistencia» (Col 1,16-17). La fe de la Iglesia afirma también la acción creadora del Espíritu Santo: él es el «dador de vida», «el Espíritu Creador», la «Fuente de todo bien». Insinuada en el Antiguo Testamento, revelada en la Nueva Alianza, inseparablemente una con la del Padre, es claramente afirmada por la regla de fe de la Iglesia: «Sólo existe un Dios...: es el Padre, es Dios, es el Creador, es el Autor, es el Ordenador. Ha hecho todas las cosas por sí mismo, es decir, por su Verbo y por su Sabiduría», «por el Hijo y el Espíritu» que son como «sus manos». La creación es obra común de la Trinidad.





Los motivos por los cuales ponemos el EVANGELIO aquí son:

1.- Para que recuerdes que Dios te espera el domingo en misa.

2.- Para la gente que no puede ir a misa por enfermedad o causas de fuerza mayor.

3- Si lees el EVANGELIO cuando vayas a misa lo entenderás mejor, pues ya lo habrás leído por segunda ocasión.

4.- Si vas a misa y después lees el EVANGELIO aquí, recordaras lo que dijo el Padre.

5.- POR NINGUN MOTIVO ESTAS EXCENTO DE IR A MISA, SOLO POR CAUSAS DE FUERZA MAYOR O ENFERMEDAD FUERTE.

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