domingo, 10 de enero de 2010
domingo, 20 de diciembre de 2009
EVANGELIO domingo 20 Diciembre 2009

San Domingo de Silos, San Urcisino, Los Profetas: Habacuc y Sofonías
San Juan Crisóstomo : «El niño ha saltado de gozo dentro de mí»
Y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá
el que debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un
tiempo inmemorial.
Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que
debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los
israelitas.
El se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del Señor, con la
majestad del nombre del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque
él será grande hasta los confines de la tierra.
¡Y él mismo será la paz! Si Asiria invade nuestro país y pisa nuestros
palacios, le opondremos siete pastores y ocho príncipes del pueblo:
Escucha, Pastor de Israel, tú que guías a José como a un rebaño; tú que
tienes el trono sobre los querubines,
resplandece ante Efraím, Benjamín y Manasés; reafirma tu poder y ven a
salvarnos.
Vuélvete, Señor de los ejércitos, observa desde el cielo y mira: ven a
visitar tu vid,
la cepa que plantó tu mano, el retoño que tú hiciste vigoroso.
Que tu mano sostenga al que está a tu derecha, al hombre que tú
fortaleciste,
y nunca nos apartaremos de ti: devuélvenos la vida e invocaremos tu Nombre.
Por eso, Cristo, al entrar en el mundo, dijo: Tú no has querido sacrificio
ni oblación; en cambio, me has dado un cuerpo.
No has mirado con agrado los holocaustos ni los sacrificios expiatorios.
Entonces dije: Aquí estoy, yo vengo -como está escrito de mí en el libro de
la Ley- para hacer, Dios, tu voluntad.
El comienza diciendo: Tú no has querido ni has mirado con agrado los
sacrificios, los holocaustos, ni los sacrificios expiatorios, a pesar de
que están prescritos por la Ley.
Y luego añade: Aquí estoy, yo vengo para hacer tu voluntad. Así declara
abolido el primer régimen para establecer el segundo.
Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados pro la oblación del
cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre.
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña
de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e
Isabel, llena del Espíritu Santo,
exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de
parte del Señor".
Homilía atribuída
por sus estremecimientos; no es visto todavía y ya advierte; no puede
todavía gritar y ya se hace entender a través de sus actos; aún no ha
comenzado su vida y ya predica a Dios; aún no ha visto la luz y ya señala
al sol; todavía no ha nacido y ya se apresura a hacer de precursor. El
Señor está allí: no puede aguantar, no soporta tener que esperar los
límites fijados por la naturaleza, y se esfuerza para romper los límites
del seno materno y busca por otros medios dar a conocer la venida del
Salvador. «Ha llegado, dice, el que rompe las ataduras. Y yo que sigo
encadenado, ¿he de seguir permaneciendo aquí? El Verbo viene para
restablecer y yo, ¿he de seguir cautivo? Saldré, correré delante de él y a
todos proclamaré: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo.» (Jn 1,29) Dinos, Juan, retenido todavía en la
oscuridad del seno de tu madre ¿cómo ves y cómo oies? ¿Cómo contemplas las
cosas divinas? ¿Cómo puedes estremecerte y exultar? «Es grande, dice, el
misterio que se está realizando, es un acto que escapa a la comprensión del
hombre. Con derecho, y a causa del que ha de innovar el orden sobrenatural,
yo innuevo el orden natural. Veo, incluso antes de nacer, porque veo en
gestación al Sol de justicia (Ml 3,20). Percibo por el oído, porque al
venir al mundo soy la voz que precede al gran Verbo. Grito, porque
contemplo, revestido de su carne, al Hijo único del Padre. Exulto, porque
veo al Creador del universo recibir forma humana. Salto, porque pienso que
el Redentor del mundo ha tomado un cuerpo. Soy el precursor de su venida y
me adelanto a vuestro testimonio.
domingo, 6 de diciembre de 2009
EVANGELIO domingo 06 Diciembre 2009

domingo, 22 de noviembre de 2009
EVANGELIO domingo 22 Noviembre 2009

domingo, 15 de noviembre de 2009
EVANGELIO domingo 15 Noviembre 2009

Trigésimotercero Domingo del Tiempo Ordinario
San Alberto Magno
Leer el comentario del Evangelio por Cardenal John Henry Newman : El ejemplo de la higuera
Lecturas
Daniel 12,1-3. En aquel tiempo, se alzará Miguel, el gran Príncipe, que está de pie junto a los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de tribulación, como no lo hubo jamás, desde que existe una nación hasta el tiempo presente. En aquel tiempo, será liberado tu pueblo: todo el que se encuentre inscrito en el Libro.
Y muchos de los que duermen en el suelo polvoriento se despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el horror eterno. Los hombres prudentes resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que hayan enseñado a muchos la justicia brillarán como las estrellas, por los siglos de los siglos.
Salmo 16,5.8.9-10.11. El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz, ¡tú decides mi suerte! Tengo siempre presente al Señor: él está a mi lado, nunca vacilaré. Por eso mi corazón se alegra, se regocijan mis entrañas y todo mi ser descansa seguro: porque no me entregarás la Muerte ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro. Me harás conocer el camino de la vida, saciándome de gozo en tu presencia, de felicidad eterna a tu derecha.
Hebreos 10,11-14.18. Cada sacerdote se presenta diariamente para cumplir su ministerio y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios, que son totalmente ineficaces para quitar el pecado.
Cristo, en cambio, después de haber ofrecido por los pecados un único Sacrificio, se sentó para siempre a la derecha de Dios, donde espera que sus enemigos sean puestos debajo de sus pies.
Y así, mediante una sola oblación, él ha perfeccionado para siempre a los que santifica.
Y si los pecados están perdonados, ya no hay necesidad de ofrecer por ellos ninguna oblación.
Marcos 13,24-32. En ese tiempo, después de esta tribulación, el sol se oscurecerá, la luna dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán.
Y se verá al Hijo del hombre venir sobre las nubes, lleno de poder y de gloria.
Y él enviará a los ángeles para que congreguen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte.
Aprendan esta comparación, tomada de la higuera: cuando sus ramas se hacen flexibles y brotan las hojas, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano.
Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el fin está cerca, a la puerta.
Les aseguro que no pasará esta generación, sin que suceda todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
En cuanto a ese día y a la hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, nadie sino el Padre.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por
Cardenal John Henry Newman (1801.1890), presbítero, fundador de comunidad religiosa, teólogo. «El mundo invisible (La Palabra)PPS, IV, 13
El ejemplo de la higuera
Una sola vez al año, pero, ciertamente una vez, el mundo que vemos, hace estallar sus fuerzas secretas y, en cierta manera, él mismo revela qué es. Entonces, aparecen las hojas, los árboles frutales y las flores se abren, crecen la hierba y el trigo. De repente de percibe un impulso y un estallido de la vida escondida que Dios ha puesto en el mundo material. Pues bien, esto nos sirve como un ejemplo de lo que el mundo es capaz siguiendo el mandato del Señor. Esta tierra... un día estallará en un mundo nuevo de luz y de gloria en la cual veremos a los santos y a los ángeles. Sin la experiencia que se ha tenido de lo que ha sido una primavera precedente, ¿quién podría pensar, quién podría concebir dos o tres meses antes cuando el rostro de la naturaleza parecía muerta, que podía llegar a ser tan espléndida y tan variada?... Lo mismo ocurre con esta primavera eterna que esperan todos los cristianos; llegará aunque se demore. Esperémosla, porque «ciertamente vendrá y no tardará» (Hb 10,37). Por eso decimos cada día: «¡Venga a nosotros tu reino!» Que quiere decir: «Resplandece Señor, tú que te sientas sobre querubines. Restáuranos, que brille tu rostro y nos salve» (cf Sl 79,2-3).
FUENTE: http://www.evangeliodeldia.org/
Los motivos por los cuales ponemos el EVANGELIO aquí son:
1.- Para que recuerdes que Dios te espera el domingo en misa.
2.- Para la gente que no puede ir a misa por enfermedad o causas de fuerza mayor.
3- Si lees el EVANGELIO cuando vayas a misa lo entenderás mejor, pues ya lo habrás leído por segunda ocasión.
4.- Si vas a misa y después lees el EVANGELIO aquí, recordaras lo que dijo el Padre.
5.- POR NINGUN MOTIVO ESTAS EXCENTO DE IR A MISA, SOLO POR CAUSAS DE FUERZA MAYOR O ENFERMEDAD FUERTE.
domingo, 8 de noviembre de 2009
EVANGELIO domingo 08 Noviembre 2009

domingo, 25 de octubre de 2009
EVANGELIO domingo 25 Octubre 2009
